Hace siete
años, llegó Angie a nuestras vidas.
Apenas tenía 45 días, casi no se movía, estaba un
poco asustada, la acababan de separar de su madre y sus hermanos.
Nos enamoramos inmediatamente de ella.
El 19 de abril lamentablemente murió.
Solo aquella persona que haya tenido a un fiel amigo podrá entenderme.
PARA
ANGIE:
Nos diste todo sin esperar nada a cambio
En lo bueno, juguetona alegre y divertida.
En lo malo, silenciosa,
compañera con tu presencia en los malos momentos.
Acercándote sin
molestar como diciéndo que tú estabas con nosotros en todo momento sin esperar nada.
Porque siempre estabas allí, en todo momento.
Dejaste de ser un "animal" cuando te miramos a los ojos escuchándo, entendiéndo, hablándo con tu mirada,
con tus patitas.
Cada minuto del día hacías sentir su presencia
Cada minuto del día hacías sentir su presencia
Y por circunstancias de la vida de la noche a la mañana te fuiste. Nos dejaste
solos. Que vacío deja tu ausencia
Te imaginamos jugando eternamente en algún lugar, yo te
llamaba mi angelito porque eso es lo que has
sido en esta vida.
Como lo fueron también las otras mascotas.
Como lo fueron también las otras mascotas.
Una vez dije que nunca había visto en los ojos de una persona la lealtad incondicional que había
en tu mirada
Perdóname si pude hacer algo diferente por ti, y no
supe o no pude hacerlo
Gracias por todo lo que me diste y nos diste a
quienes te conocimos.
Jamás te olvidaremos