23 enero 2014

LOS NARCOS SON LEYENAS URBANAS: ALFREDO CASTILLO CERVANTES


Por: Romamy Miranda Gutiérrez

 

Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda.

Martin Luther King

 


José Manuel Mireles Valverde, del Consejo General de Autodefensas y Comunitario 
 
HACE NUEVE meses irrumpieron los primeros grupos de autodefensa ciudadana en la región de Tierra Caliente, al sur de Michoacán; hoy tienen presencia en 19 municipios, signo inequívoco de que las autoridades no pueden frenar la inseguridad en el estado.

 

El propio gobierno estatal admite en un informe la crisis que envuelve a Michoacán, según el cual en 47 de los 113 municipios las comunidades organizaron sus propios cuerpos de vigilancia ciudadana, mientras en otros 50 proliferan las guardias blancas, lo que lo convierte en la entidad con mayor inestabilidad social en todo el país.

 

Ahora José Manuel Mireles Valverde, miembro del Consejo General de Autodefensas y Comunitario,  es una piedra en el zapato, pero la realidad es que el Gobierno federal, en un principio, lo vio con buenos ojos y podríamos decir que hasta lo consideró su aliado argumentando que su “fin era bueno”,  a pesar de que  los medios no lo era porque actuaba fuera de la legalidad

 

Pero ahora  como la avestruz, los funcionario  del gobierno no saben dónde meter la cabeza,    cuando fueron los gobiernos federal y estatal los que permitieron el nacimiento de estos grupos que digan lo que digan son paramilitares, ahora, tienen dos frentes que combatir, las policías comunitarias y los cárteles…

 

¿Cómo puedo combatir lo permitido?,  pensó  el  Presidente Enrique Peña Nieto ¿quién ha sido el más nefasto funcionario para mandarlo a Michoacán para que desaparezca todas las evidencias? 

 

Alfredo Castillo Cervantes
 
Y se hizo la  luz. Nombro  como Comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán a Alfredo Castillo Cervantes, quien durante su administración  en Marzo del  2010 su amigo Luis Cárdenas Palomino—segundo hombre fuerte de Genaro García Luna en el sexenio calderonista—  le advirtió: "Tú debes buscar a una niña muerta, no a una niña desaparecida"

 

En esa época Castillo Cervantes era subprocurador regional de Cuautitlán Izcalli, Estado de México, y responsable de la investigación de la niña Paulette Gebara Farah, desaparecida entre el 21 y 22 de ese mes en Huixquilucan.

 

Paralelamente, durante el tiempo en que Castillo fue procurador su entidad fue invadida por distintos grupos criminales y cárteles de la droga, entre ellos La Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios y Los Zetas, señalan informes de inteligencia del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información (CENAPI).

 

Lo insólito del caso es que hace unos días el  Comisionado fue  cuestionado por un periodista sobre el por qué  las  tropas federales solamente  iban sobre los llamados grupos de autodefensa y no sobre los líderes de los cárteles de la droga, como La Tuta.

 

Y como siempre las neuronas estaban todavía en limbo, contestó con  una respuesta que sorprendió a los presentes: “La Tuta es una leyenda urbana, habrá que investigar si es cierto que existe”…. ¡What!

 

Ante esto y  como es de esperarse no pasó ni una hora  de esta desafortunada declaración, cuando las redes sociales se inundaron de fotos y videos de Servando Gómez y Kike Plancarte, cabezas visibles de los Caballeros Templarios, una derivación de la mafia original que se denominaba La Familia Michoacana y que nació cuando se unieron a Los Zetas.

 

Con el respeto que me merecen este funcionario,  quiero decirle que la  desaparición  del  cuerpo del narcotraficante terminó por convertir a El Lazca en una leyenda urbana: igual que el caso de El señor de los cielos, nunca sabremos a ciencia cierta si realmente murieron los dos o si actualmente se pasean por ahí, chinos libres, sin ningún temor ni remordimiento.

 

El caso de El Chapo Guzmán es diferente. El narco creó su propia leyenda primeramente al escapar del penal de Puente Grande, pero también con su presencia omnipotente y omnisciente a lo largo y ancho de todo el país.

 

Pero sobre todo llama la atención la reproducción de fotos y videos que los mismos hijos de estos sujetos (que de acuerdo al Comisionado son una leyenda y no existen) suben a las redes sociales, donde acuden a fiestas o eventos en antros públicos, muy quitados de la pena, al cabo son hijos (e hijas) de leyendas urbanas y, por tanto, no existen. ….! Qué tal ¡

 

Quiere decir que  Servando Gómez Martínez, alias La Tuta o El Profe, líder de la organización criminal Los Caballeros Templarios, quien durante una entrevista para Noticias Mundo Fox,  reconoció ser un delincuente, pero, afirmó, “ser uno de categoría”, es un “Clonnnnnnnnn” de una  leyenda urbana….!Upsss!.

 

Lo que no deja de ser paradójico es el monumental oso de los gobiernos panistas y ahora priísta: El Chapo Guzmán se les peló vivo,  El Lazca se les peló muerto y La Tuta ni está vivo ni muerto porque no existe, “es un  clon”….¡Upsss!.