IV
INFORME DE GOBIERNO: ES OBLIGADO QUE
BORGE ANGULO MARQUE LA RUTA PARA DEFINIR LAS ESTRATEGIAS Y SACAR DEL OJO DEL HURACÁN A QUINTANA ROO.
Por:
Corresponsal/Romamy Miranda Gutiérrez
Obstinarse
en el error es prolongar la agonía de un gobierno desfalleciente. Gobernar bien
es rectificar a tiempo, recomendaba
Confucio.
CERCA
DE LA MITAD del
sexenio, si una palabra pudiera definir la
administración de Roberto Borge Angulo es
incierto
Resulta
que a unos días del IV Informe de Gobierno, el encargado de la
política interna, Gabriel Mendicuti Loría, anuncio que habrá
cambios en el gabinete.
Normalmente,
los mandatarios siempre hacen esos movimientos, para tratar de optimizar la
gestión gubernamental, por lo que el anunció, que ya se veía venir desde hace
muchos meses atrás, a unos días de rendir su
Informe de Gobierno genera expectaciones pero sobre todo se demandan
resultados
Esto me
parece detestable, porque solo son enroques: cambios de un despacho a otro. En
general, el equipo más cercano al gobernador
sigue siendo el mismo, que le
impuso desde un principio ex gobernador y actual senador Félix González Canto.
A pesar
de que dicen las malas lenguas, que en
política los amigos sirven para ser sacrificados, aunque ésa parece no ser la
dinámica del Borge Angulo. Los amigos
han sido su principal lastre.
Quizás
algunos funcionarios pasaran a la banca —quizá por cansancio, desgaste o porque hizo berrinche el
mandatario —, pero difícilmente podría decirse o esperarse que la
administración funcione de manera
sustancialmente diferente tras estos cambios.
Siento
que seguirán los quintanarroenses
observando corrupción de funcionarios públicos que es incontrolable y generalizada. Sus
allegados, estrenan casas, redecoran, compran vehículos, vacacionan como
magnates, viven la vida loca a costa del erario. Todos lo saben, aunque nadie
se atreva a abrir la boca para denunciarlos.
Sin
embargo, el afamado “hartazgo” con la clase política, el cual es otra forma de
describir la falta de confianza, es evidente en las calles, en los medios
tradicionales, redes sociales, y en los resultados de elecciones.
Es
inevitable no escuchar las voces en cada
municipio de Quintana Roo. Las voces se
han levantado ante el aumento de la impunidad, las voces que se han levantado
por tanta corrupción y violencia en la entidad…. Y los quintanarroenses, sienten
como están atravesando por un periodo
amargo, el más fuerte de las últimas décadas…Empresarios, líderes de opinión,
intelectuales han alzado la voz por el negro
panorama y han pedido acciones urgentes del gobernador “para recuperar la credibilidad y la
confianza social”…
Hoy como nunca la aceptación y popularidad del cozumeleño
Borge Angulo se encuentra por los
suelos…
En
este IV
Informe de Gobierno, es obligado que Borge Angulo marque
la ruta para definir las estrategias y
sacar del ojo del huracán a Quintana Roo.
Probablemente no hay
muchos argumentos que entusiasmen por un futuro que es más bien incierto. La entidad
está destrozada, las instituciones desgastadas, el hartazgo ciudadano al
límite.
Su
propio partido se encuentra confundido y dividido. Aunque no lo muestran.
Es
lamentable que el nuevo PRI de jóvenes
salió peor que el viejo. La camarilla en el poder, hace palidecer a las
anteriores en cuanto a deshonestidad. La ambición ha llegado a colmos que esta
nueva sociedad rechaza.
Las
acciones de Beto y equipo, han cavado su
propia tumba. Eso lo sabe la gente aunque no se comente en los medios.
Si en el
pasado un hombre llegó a tener el sueño de un mejor mundo donde vivir en el
presente, no puede haber bienestar mientras no haya empleo, mejoría en los salarios,
amplitud y calidad en los servicios de
salud y educación. Mientras no se gobierne con el pensamiento puesto en el
desamparo de los pobres en lugar de buscar el poder para hacer negocios
El 6 de
marzo de 1994 frente al Monumento a la Revolución Mexicana, en la Ciudad de
México, en el aniversario del PRI, en esa ocasión, Colosio leyó: “Veo un México
con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada por las
distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla. De mujeres y
hombres afligidos por abuso de las autoridades o por la arrogancia de las
oficinas gubernamentales.
Hoy
podría decir: “Veo un Quintana Roo con hambre y sed de justicia”