Por: Romamy Miranda Gutiérrez
"El
auténtico conservacionista es alguien que sabe que el mundo no es una herencia
de sus padres, sino un préstamo de sus hijos"
.
J.J. Audubon.
HACE
20 AÑOS los
países participantes en la Conferencia de las Naciones Unidas Río+20 Sobre el
Medio Ambiente y el Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro en l992, firmaron
una Declaración que llamaba a los Jefes de Estados tomar medidas urgentes “para
reducir y eliminar las modalidades de producción y consumo insostenibles y
fomentar las políticas demográficas apropiadas”.
Los
firmantes de la declaración señalaron “la guerra como enemiga por definición
del desarrollo sostenible” y prometieron hacer todo lo posible para cambiar el
mundo y poner en marcha una nueva política ambiental para mejorar la vida en
nuestro planeta.
Pero
!Bomm! nada de esto se hizo realidad.
Probablemente
el criaturo Roberto Borge Angulo,
gobernador de Quintana Roo diga que era chavo para estas cuestiones, pero su
padre yo creo que si lo sabía y le vale.
Tal vez
el inmaduro gobernador, creció con la
idea de que Quintana Roo no vive de sus bellezas naturales y si de planchas y estructuras de concreto.
Cancún,
Playa del Carmen y Cozumel son un ejemplo en el tema de la devastación de
manglares y de la inexistencia de dunas costeras, las cuales se acabaron, de
igual manera “todas las especies que habitaban los manglares fueron
desapareciendo; hay que invitar al
mandatario para que realice inmersiones en los jardines colarinos de
Playa del Carmen para que se dé cuenta de los efectos que ha ocasionado el
desarrollo en los últimos 10 años.
¿Cómo es
posible que los megahoteles consigan permisos para construir?; ¿Cómo no están
protegidos?; ¿Poner un aeropuerto en Tulum se devastaría y deforestaría todo a
su alrededor?
En su
columna de Conste del periodista Carlos
Cantón Zetina escribe que fue acusado el padre del mandatario de
arrasar con manglares para embellecer su
playa privada en Cozumel, lo que demuestra
su desprecio por el medio ambiente, más si hay dinero de por medio.
Pero no
solamente es asesino del medio ambiente el progenitor del gobernador sino
también las dependencias de Salud, SAGARPA Y SEMARNAT
por ser “los promotores del ecocidio” en México, al otorgar concesiones
a empresas trasnacionales para explotar bosques, selvas y agua.
Así que
para el año 2050 habrá conflictos
internos en el territorio nacional por el agua entre los estados del norte y
los del sur del país.
Por si
fuera poco desde el Congreso de la Unión, los legisladores promueven la
privatización del territorio nacional, como Manlio Fabio Beltrones, quien promovió una iniciativa de reforma al
Artículo 27 Constitucional para permitir la compra de playas por parte de extranjeros
y si a esto le sumamos que las dependencias encargadas, permiten la introducción de pesticidas y
agroquímicos para el campo, utilizados en la guerra de Vietnam y prohibidos por
Estados Unidos en su producción agrícola por lo que Quintana Roo va a la deriva en el tema de
medio ambiente.
En las
administraciones anteriores panistas, de 2010 a 2012, otorgaron más de 26 mil
614 títulos de concesión para exploración y explotación de minas en todo el
territorio nacional lo que equivale a 53 millones de hectáreas.
Es
necesario frenar las políticas públicas
depredadoras del medio ambiente y del territorio nacional por parte del
Gobierno Federal y los gobiernos estatales mediante la aplicación irrestricta
de la ley o de lo contrario las consecuencias de este “ecocidio” las padecerán
las generaciones futuras.
¿Pero
realmente estimado lector usted cree que al intolerable Roberto Borge Angulo le
importe esto?
Entonces
las declaraciones del titular de La Procuraduría de Protección al Medio
Ambiente, Javier Cárdenas Rivero en
relación a que investigan por lo menos 25 escenarios donde bancos de
material para la construcción, estaciones de servicio de combustibles y
desarrolladores de vivienda ejercen un posible daño ambiental, serán sancionados
en forma económica entre 60 y un
millón pesos o su equivalente entre mil
y 20 mil salarios mínimos y la clausura
¿Esto a
quien se aplica? solamente a los
ciudadanos comunes y corrientes, o también al señor Roberto Borge Martín padre
del gobernador.
Porque
al parecer el arrebatado mandatario estatal solapa a la familia y a sus amigos
los consiente, por eso sigue con el
proyecto de construir dos largos puentes sobre las lagunas Nichupté y Bojórquez, en
Cancún, con el pretexto de agilizar el
tráfico vehicular en la Zona Hotelera.
De
acuerdo con la columna de Cantón Zetina
esta construcción ingeniado y promovido
por el senador priista Félix González Canto y que al parecer
se cobraría el paso a los conductores de
vehículos y la concesión
aparentemente sería manejado por el
boliviano Omar Giacomán Alborta, actual asesor financiero de González Canto.
La
autoridad federal está convencida (o estaba hasta el sexenio pasado) de
que los puentes dañarían
el área natural protegida "Manglares de Nichupté", creada en
2007. Además, el artículo 60 TER de la Ley General de Vida
Silvestre prohíbe cualquier obra que afecte el flujo hidrológico de los
manglares, por lo que es raro que a los hoteleros de Cancún no les hayan aplicado
las multas correspondientes por estar contaminando la lagunas Nichupté y
Bojórquez, con las descargan sus residuos malolientes
En la
misma columna hace mención que el mandatario estatal no deja de presionar al
gobierno federal para que edifique los puentes que dañarán manglares y otras especies, y la
más reciente solicitud al Presidente Enrique
Peña Nieto la hizo el pasado 26 de
abril a través de Andrés Ruiz
Morcillo, ex alcalde de Chetumal
convertido en titular de la Secretaría de Desarrollo y Planeación (SEPLADER).
A pesar
de que Borge Angulo dijo que la SCT federal había autorizado el proyecto-negocio de
González Canto; inmediatamente el Delegado de la SCT en Quintana Roo, Miguel Ángel Núñez Pérez, aclaró que la información era inexacta puesto que el proyecto no contaba todavía ni con la
Manifestación de Impacto Ambiental ni con los permisos correspondientes de la
dependencia federal. "La SCT avala la concesión, pero el proyecto debe
cubrir todos los requisitos de ley y eso todavía no se cumple"
En un
rato de lucidez de Gabriela Lima Laurents, ex delegada de la Semarnat en Quintana Roo,
dijo en su momento que se pagaría un
precio ambiental muy alto por construir los puentes que no disminuirán el flujo
vehicular, sino que lo incrementarán, además de que trastocarán el ya de por sí
impactado hábitat de la Laguna Nichupté.
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romamym@yahoo.com
http://realidadesdequintanaroo.mx/
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