EL
FISCAL MARRULLERO DE PEÑA NIETO
Publicado 7 de Febrero 2015
CONSTE!
*Otra
burla para el pueblo, la designación de Virgilio Andrade, ligado a Salinas y
Madrazo
*Impuesto
en el IFE por Elba Esther Gordillo; amigo de Romero Deschamps y Patrocinio
González
CARLOS
CANTÓN ZETINA*
carlos_cantonz@hotmail.com
En otra
tomadura de pelo al pueblo mexicano, Enrique Peña Nieto designó este martes 3
de febrero al marrullero Virgilio Andrade Martínez como titular de la
Secretaría de la Función Pública (SFP), un elefante blanco que estuvo acéfalo
23 meses, con Julián Alfonso Olivas Ugalde de encargado.
De nuevo el
cinismo, otra vez la burla, una vez más la actitud de considerar idiotas a los
mexicanos…
¿Y ahora
el gobierno investigando al gobierno?. Como dijo el semanario británico The
Guardian, Peña Nieto “no entiende que no entiende”.
Ya desde
ahora se prevé el veredicto de la SFP: el Presidente y su esposa Angélica
Rivera, así como Luis Videgaray, serán exonerados. Sus mansiones quedarán
relucientes de limpias.
Viene,
pues, otra “verdad histórica” como la de Jesús Murillo Karam (PGR) respecto a
la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.
Creada en
1983 por Miguel de la Madrid como parte de su demagógica estrategia de
“renovación moral”, la Función Pública nunca sirvió para combatir la
corrupción. El 8 de septiembre de 2009, Felipe Calderón Hinojosa anunció su
desaparición, y EPN la revivió bajo la promesa de sustituirla por una Comisión
Nacional Anticorrupción.
¿Quién es
Virgilio Andrade Martínez?.
Resalta su
estrecho vínculo con personajes del PRI que han protagonizado las más oscuras
historias de mapachismo electoral y de corrupción, como Carlos Salinas de
Gortari (CSG), Carlos Romero Deschamps, César Augusto Santiago, Patrocinio
González Blanco-Garrido, Roberto Madrazo Pintado, Emilio Chuayffet Chemor, Elba
Esther Gordillo Morales y Miguel Ángel Yunez Linares entre otros muchos.
Su
trayectoria política ha sido al amparo del PRI desde el sexenio salinista
(1988-1994), luego con el sucesor de éste, Ernesto Zedillo Ponce de León.
Pero
también fue sirviente de presidentes panistas: Vicente Fox y Felipe Calderón.
Siempre pegado al poder y a la ubre presupuestal.
Don
Virgilio, el de los bucles en la cabeza, trabajó en la Secretaría de
Gobernación a las órdenes de Patrocinio González (1993) y de Emilio Chuayffet
(1996). En ambos periodos formó parte de los equipos gubernamentales para la
reforma electoral. Ejerció sus prácticas de mapacheo.
El nuevo
“investigador” de Casa Blanca y otras corruptelas es hijo de Virgilio Andrade
Palacios, miembro del equipo de abogados defensores del líder petrolero Romero
Deschamps, uno de los artífices del escándalo Pemexgate. Entre 1989 y 1990 fue
asesor de Ana Paula Gerard, Secretaria Técnica del gabinete económico de CSG y
su segunda esposa.
Desde hace
años, los Andrade tienen estrecha amistad con Roberto Madrazo, lo que explica
el gran apoyo que éste, en su calidad de líder nacional del PRI, le dio para
ser consejero del IFE en 2003.
Virgilio
Andrade Jr. es egresado del ITAM (centro de adoctrinamiento neoliberal
impulsado por Salinas, Pedro Aspe y Andrés Rozental Gutman).
Fue
favorecido también por el presidente Fox: empleado de Financiera Rural;
Banrural; Análisis de Legislación Financiera en la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público (2001-2002) con Francisco Gil Díaz, así como empleado de
Roberto Hernández Ramírez en Banamex-Avantel.
Entre las
hazañas del nuevo titular de la SFP figuran en particular:
1.- Su
impugnada imposición como consejero electoral, donde se prestó a todo tipo de
marrullerías a favor del PRI.
2.- Su
complicidad en el fraude electoral que despojó a Andrés Manuel López Obrador de
la Presidencia de México, en julio de 2006.
UN
CONSEJERO ESPURIO
En octubre
de 2003 fue impuesto consejero del IFE por Madrazo y Elba Esther Gordillo
(coordinadora de los diputados federales del tricolor), en una tormentosa
sesión que duró dos días (30 y 31) y en la que se aprobó la integración del
Consejo General del organismo electoral. El acto fue calificado de “partidista
y antidemocrático” especialmente por el PRD.
ROBERTO
MADRAZO Y ELBA ESTHER
En medio
de un descomunal desorden legislativo, el reparto de los nueve lugares del IFE
correspondió exclusivamente a los priistas y panistas, con el apoyo de su
satélite PVEM, que echaron a andar su aplanadora. El pleno de la Cámara de
Diputados se dividió y con el voto de las fracciones de PRI, PAN y PVEM se
aprobó la integración del Consejo General del IFE, que fue calificado de
“partidista y antidemocrático”.
Vale la
pena leer la crónica de esa sesión, que publicó el diario La Jornada el 1 de
noviembre de 2003:
“La selección
de los consejeros fue definida en una negociación privada, de última hora,
entre Elba Esther Gordillo -quien siguió la línea trazada por el presidente del
PRI, Roberto Madrazo- y Germán Martínez, el coordinador adjunto de los
panistas. El tricolor y el blanquiazul, acompasados por el PVEM, decidieron que
el órgano de gobierno del IFE esté conformado por Luis Carlos Ugalde,
Andrés
Albo Márquez, Virgilio Andrade Martínez, Marco Antonio Gómez Alcántara, María
Teresa de Jesús Gonzáles Luna Corvera, Luisa Alejandra Latapí Rener, María de
Lourdes del Refugio López Flores, Rodrigo Morales Manzanares y Arturo Sánchez
Gutiérrez.
“(…) medio
centenar de perredistas y petistas abandonaron sus curules y se colocaron
frente al pleno portando pancartas con las leyendas de “Salvemos al IFE; no
partidicemos al IFE”. Entre ellos, el líder de la bancada del PT, Gonzalo
Yáñez, quien mostraba un moño negro en señal de luto, porque el IFE “está
muerto”.
“(…) No
obstante, la línea trazada era votar en bloque y avasallar al resto de los
partidos. La comparsa fue el PVEM, por su cercanía con Elba Esther Gordillo. Lo
que dejó en evidencia la nueva concertacesión entre priístas y panistas fue el
maximalismo, y la advertencia de que ante la mayoría numérica de ambos no habrá
fuerza que resista.
“(…)
priistas y panistas se engarzaron en un solo equipo. Negociaron el reparto y
decidieron que de parte del PRI los candidatos a la planilla conjunta serían
Luis Carlos Ugalde, Virgilio Andrade, Lourdes del Refugio López Flores,
Alejandra Latapí y Marco Antonio Gómez Alcántara, y por parte del PAN: Arturo
Sánchez, Andrés Albo, María Teresa de Jesús Luna y Rodrigo Morales.
“Denuncia
Pablo Gómez la imposición “mafiosa” de PRI y PAN en el IFE.- Esto en clara
referencia a que ni priistas ni panistas deseaban la relección de ninguno de
los consejeros que aprobaron las multas impuestas a sus partidos por los irregulares
financiamientos a las campañas de Vicente Fox y Francisco Labastida.
“Por los
pasillos de San Lázaro circularon los antecedentes de Virgilio Andrade
Martínez, cuyos vínculos con César Augusto Santiago -nombre esencial en las más
oscuras historias de mapachismo electoral- son estrechos. Además, se supo que
es hijo de uno de los abogados que representan al líder petrolero Carlos Romero
Deschamps, uno de los artífices del Pemexgate”.
Ver la
nota:
http://www.jornada.unam.mx/2003/11/01/003n3pol.php?origen=index.html&fly=1
LAS SUCIAS
ELECCIONES DE 2006
Tras las
elecciones presidenciales del 2 de julio de 2006, en las que el panista Felipe
Calderón obtuvo un cuestionado triunfo, el candidato perdedor López Obrador
calificó al entonces presidente Fox como “mapache” electoral, a los consejeros
del IFE (entre ellos Virgilio Andrade) como “delincuentes” electorales, y al
abanderado del blanquiazul triunfador “pelele”.
Las
irregularidades denunciadas por el PRD o su candidato a la Presidencia:
supuesto relleno de urnas con votos para el PAN, la alteración de conteos y la
violación de paquetes electorales. Los perredistas y sus simpatizantes vieron
en todo la intención del gobierno de Fox, e inclusive del IFE, de derrocar a
López Obrador por la mala.
Andrade
Martínez y demás consejeros electorales sabían de los excesos que cometieron
“Los amigos de Fox” en el año 2000, y los protagonistas del llamado
“Pemexgate”, razón por lo que los recursos que utilizaron los precandidatos y
candidatos presidenciales en 2006, estuvieron totalmente fuera del control de
los partidos y de la Ley.
Luis
Carlos Ugalde, presidente del IFE, y sus colegas, no garantizaron
imparcialidad. Provocaron serias suspicacias, que incluso dañaron la
legitimidad del triunfo de Calderón Hinojosa y dejaron serias dudas en el PRD,
en el PRI y las otras fuerzas políticas.
Se quejó
la oposición “Los consejeros han dado al traste con la autonomía con la que se
construyó el instituto, por lo que terminaron con el prestigio, credibilidad y
fortaleza que alcanzó el IFE entre 1994 y el año 2000”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario