EL
JEFE DE LA POLICÍA DE CANCÚN, TORTURADOR Y CORRUPTO
Por Carlos
Cantón Zetina
CONSTE!
POLICÍA DE
CANCÚN: PODREDUMBRE
+ Arturo
Olivares Mendiola, un jefe deshonesto y torturador solapado por Paul Carrillo
+
Funcionario ligado al narcotráfico. Y el sobrino del alcalde priista le
construye casa
Cancún
tiene una corporación policíaca sumida en la podredumbre y el descrédito.
La
represión desatada el 26 de febrero por el alcalde priista Paul Carrillo de
Cáceres contra simpatizantes de los normalistas de Ayotzinapa ha puesto en
evidencia una cadena de corrupción, torturas, impunidad y delitos sexuales
perpetrados por mandos de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y
Tránsito (SMSPT).
También
aflora el nepotismo del presidente municipal, quien tiene en un puesto de alta
jerarquía a su sobrino el comandante Leonel Federico Carrillo Castilla,
denunciado incluso por la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH).
El capitán
Arturo Olivares Mendiola, titular de la SMSPT, carga con acusaciones de toda
índole. La más grave: brindar protección al Cártel del Golfo, desde su anterior
cargo de jefe de la Policía Judicial del Estado en la zona norte de Quintana
Roo.
A pesar de
sus fechorías, ni el comandante ni el capitán son investigados, tampoco
separados de sus cargos.
La
represión de los genízaros de Paul contra un grupo que participó en una marcha
por la Novena Acción Global por Ayotzinapa, convocada por el Bloque de
Autodefensa Cancunense, tiene otro episodio negro: cuatro jóvenes arrestados
fueron torturados.
Este
martes 3, el juez segundo de Distrito (federal), Gerardo Vázquez Morales, dio
entrada y turnó al Ministerio Público Federal la denuncia por tortura
presentada por Gabriel Misrian Kumul Salazar, Gerardo Villareal Bracamonte,
Jorge de Jesús Castellanos Yam y Atziri Estefanía Bravo Pliego.
Uno de los
acusados por los delitos de tortura e incomunicación es el capitán Olivares
Mendiola, el director policiaco bajo las órdenes supuestamente de Carrillo de
Cáceres. El jefe real de ambos es el gobernador priista Roberto Borge Angulo.
El otro
acusado según el juez federal es Marco Antonio Sánchez Sánchez, director de la
Policía Judicial de la Zona Norte, que depende de la Procuraduría General de
Justicia del Estado (PGJE).
El PRD, en
voz de la abogada Veronica Écatl, exigió la renuncia de ambos funcionarios por
las amenazas, golpes y daños psicológicos a los manifestantes detenidos.
De los
abusos contra los agraviados (golpes sufridos durante y tras su aprehensión)
dieron fe la actuaria adscrita al juzgado y el titular de la Comisión Estatal
de los Derechos Humanos, Harley Sosa Guillén. “Presentaban hematomas en
diferentes partes del cuerpo”, dijo la actuaria.
En total,
trece fueron detenidos por la manifestación. De ellos, nueve fueron trasladados
al Centro de Retención Municipal mejor conocido como “El Torito”, mientras que
los otros 4 consignados al Ministerio Público del Fuero Común. (Todos ya
liberados).
De acuerdo
a uno de los activistas, la policía de Olivares Mendiola hostigó al grupo que
se manifestaba de manera pacífica, hasta que aprovecharon un descuido para
comenzar a golpear y detener a sus compañeros.
En esta
columna, el viernes 27 de febrero, denunciamos la represión:
http://carloscantonzetina.blogspot.mx/2015/02/represion-en-cancun-tolerada-por-pena.html
Ciertamente,
el presidente municipal Carrillo de Cáceres fue impuesto en el cargo por Borge
(tras un colosal fraude electoral en 2013), y por eso es quien manda en Cancún,
no el alcalde.
Y desde
luego, la llegada y permanencia de Olivares Mendiola es por disposición y
voluntad del gobernador.
Una de las
primeras acciones tomadas por Paul Carrillo tras asumir la alcaldía fue
nombrarlo el 1 de octubre de 2013 al frente de la SMSPT, por instrucciones de
Borge.
Pero el
capitán fungió como “encargado del despacho” durante más de cuatro meses ya que
no aprobaba los exámenes de control y confianza que el gobierno federal aplica
a mandos policiacos. El 6 de febrero de 2014, finalmente fue ratificado por el
Cabildo cancunense.
Anteriormente
y de forma reiterada ha sido señalado por casos de tortura, corrupción, acoso
sexual, ineficiencia y nexos con el narcotráfico.
El año
pasado, al menos dos veces aparecieron en Cancún mantas donde lo involucran con
la droga: a principios de febrero en el puente del aeropuerto local lo acusaron
de “servir al Cártel del Golfo” y de tener subordinados vestidos de civil que
realizan “levantones”; y en abril, en una cerca de la Súper Manzana 58 otro
letrero con un señalamiento similar.
Es
evidente la protección que le brinda el gobernador y el alcalde a Olivares
Mendiola pues no ha sido investigado por la PGR. Ni siquiera fueron enviadas a
esta dependencia federal las narcomantas.
En Cancún,
aunque también en otras regiones del estado, se ha recrudecido la presencia de
los ‘capos’ del narcotráfico y su secuela de ejecuciones.
Además, el
secretario de Seguridad Pública municipal ha mostrado negligencia para combatir
la delincuencia común, que flagela a los cancunenses. El propio funcionario
reconoció el 8 de junio de 2014 que diariamente, en este polo turístico (el más
importante del país) se cometen “entre 10 y 15 robos”, principalmente a
transeúntes, casas habitación y comercios. Y esa cifra es la que se reporta;
aparte están los muchos casos cuyas víctimas no revelan.
Más de 3
mil 370 denuncias por robo, en sus diferentes tipos, fueron puestas ante el
Ministerio Público del Fuero Común, de enero a junio del 2014, sólo en el
municipio de Benito Juárez (Cancún).
Las
violaciones a mujeres indefensas es otro delito ya muy común. El pasado jueves
a bordo de un taxi, una jovencita de 22 años fue ultrajada en la colonia
Álamos. En los últimos 4 meses han sido formuladas 6 denuncias contra taxistas
por el mismo delito.
La
corrupción al interior de la policía municipal es de escándalo. Los propios
“guardianes del orden” son atracadores.
Según el
indicador nacional denominado Observatorio Vial, Quintana Roo se ubica entre
los 10 estados con mayor desconfianza hacia los elementos policiacos, ya que la
encuesta arrojó que ocho de cada 10 habitantes considera como deshonestos a los
oficiales de la policía.
Una red de
corrupción se detecta en la SMSPT cancunense. Tripulantes de patrullas y
moto-patrullas de Policía y de Tránsito extorsionan a conductores de vehículos
particulares y de carga para cumplir con la “cuota” que diariamente deben darle
a Olivares Mendiola. Lo mismo ocurre con el alcoholímetro y grúas.
En marzo
de 2013, cuando fungía como director de la Policía Judicial, Olivares Mendiola
habría torturado y encarcelado injustamente a Héctor Manuel Casique Fernández
“El Diablo”, bajo el cargo de ser el autor del asesinato contra 7 personas en
el bar “La Sirenita” de Cancún.
Jazz
Fernández Ramírez, madre de Casique, denunció que Olivares Mendiola (El
Universal, 14 de marzo de 2014) se vengó de su hijo porque lo acusó de haberle
cobrado 150 mil pesos a cambio de darle una plaza como jefe de sus escoltas.
“El
Diablo” fue exonerado por un juzgado federal del cargo de homicidio múltiple,
después de un año de estar en prisión.
El tío de
Paul Carrillo de Cáceres, en el ajo
El sobrino
del alcalde, el “comandante” Leonel Federico Carrillo Castilla, forma parte del
corrupto equipo de Olivares Mendiola.
Ostenta el
cargo de Coordinador de la Unidad de Verificación del Transporte de Carga y
tiene como encomienda las “mordidas” a los conductores de vehículos de ese
tipo, y el mayor porcentaje del dinero obtenido por esas extorsiones es para
“el capitán”.
Actualmente
construye una casa que le obsequiará a su jefe Olivares Mendiola y que es
producto del atraco a la ciudadanía. Está ubicada en el Arco Vial de la Región
237, en Cancún.
Empleados
de la corporación policiaca son utilizados para la edificación, y a fin de que
en el transporte de materiales para construcción no tengan problemas, el
pariente del presidente municipal les entregó una nota en la que presume influyentísmo
e incluso proporciona su número de teléfono celular:
“En caso
de que los pare Tránsito favor de marcar al: Comandante Carrillo. 9981 66 59
73.- Supervisor de Zona El Chino. Nos apadrinan. Estamos en la lista”.
En 2013,
la agente de Tránsito, Sara Frías Badal denunció penalmente por acoso sexual a
Leonel Federico Carrillo (Averiguación Previa 542/2013), y después la hostigó
para que se desistiera.
El asunto
llegó en octubre de 2014 a la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH)
que emitió una recomendación a la Secretaría de Seguridad Pública municipal,
sobre la parcial actuación del titular de la oficina de Asuntos Internos, Jesús
Cristóbal Mena Paullada, “quien se ha negado a sancionar y encubre” al sobrino
de Paul.
Debido a
que el expediente de SMSPT/DAI/314/2013 no ha prosperado en casi un año, el
representante de la CIDH en el estado, Raúl Fernández León, entregó la
recomendación en la presidencia municipal y en las oficinas de Olivares
Mendiola.
Nada le
hicieron al influyente pariente de Paul Carrillo de Cáceres.
El en
cargo donde lo mantiene su tío, Carrillo Castilla obtiene hasta 130 mil pesos
diarios por los cobros de extorsión de Transporte foráneo de carga que ingresa
a la ciudad de Cancún. La “cuota” es de 150 pesos por cada tráiler, para un
aproximado de 300 camiones, dinero que es a la mano y no es reportado ni
ingresado a las arcas del ayuntamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario