ANDRÉS LÓPEZ OBRADOR NO RECONOCE SUS ERRORES

Lázaro Cárdenas fue un presidente popular pero no populista.

CON LÓPEZ OBRADOR, la teoría de la conspiración se volvió política.  Fuera de México mucha gente se pregunta a qué líder latinoamericano Andrés Manuel López Obrador  se parece más: a Hugo Rafael Chávez Frías de Venezuela, a Juan Evo Morales Ayma de Bolivia, o a Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil.  La verdad es que no se parece a ninguno. López Obrador es  diferente

El Peje lleva seis años de campaña, después de que perdiera las elecciones contra Felipe Calderón. Ya Roberto  Madrazo Pintado había dicho desde antes de esas elecciones que AMLO -si no ganaba- haría un "pancho" enorme y que no se conformaría en la derrota. Y así fue: no ganó,  lo que se le ocurrió entonces al candidato del PRD fue cerrar Reforma por más de un mes.

Es decir, que  vamos a padecer nuevamente un conflicto poselectoral….¡Zas!

En  septiembre de 1993 fueron secuestrados en Villa Benito Juárez, Tabasco, 17 jóvenes profesionistas enviados por la Comisión Nacional de Derechos Humanos para verificar denuncias de campesinos damnificados por obras de Petróleos Mexicanos. El secuestro fue cometido por secuaces del “Peje”, quienes durante seis días llevaron amordazadas a sus víctimas hacia diversos pueblos, donde les interesaba presionar a PEMEX para que entregara “indemnizaciones” a miembros del PRD, equivalente a 12 mil millones de pesos. Los infortunados fueron liberados por los cuerpos policiacos.

Los pobladores pidieron  que se encarcelara a López Obrador, pero como actuaba impunemente, presentó de nueva cuenta su candidatura para gobernador con el lema “Trabajo, Honradez y Justicia”, y se renovaron las marchas, plantones y agresiones violentas contra la ciudadanía.

Hay que recordar, el fraude a la ley que utilizó para instalar en 2009, en la Delegación de Iztapalapa a Clara Brugada Molina, a quien el Tribunal Electoral le retiró su candidatura por irregularidades en la elección interna; para ello López Obrador utilizó como “patiño” a Rafael Acosta Ángeles, a quien públicamente, ante medios de comunicación y pobladores del lugar bautizó como “Juanito” y dio instrucciones paso a paso para lograr dicho objetivo.

Y ¿cómo olvidar la frase que pronunció “al diablo con las instituciones”?

En  abril del  2004, al calor de los debates provocados por los primeros “video escándalos” que protagonizaron personas allegadas a López Obrador, un grupo de médicos especialistas entregó al periodista Blas Alejo Buendía, el resultado de un examen sobre el perfil psiquiátrico del perredista sureño.

En el capítulo “Análisis sobre su Carácter”, el estudio menciona que “es ambivalente y Conflictivo ante las figuras de autoridad. Está más orientado al personalismo que al proyecto comunitario aunque no vacila en utilizar este proyecto para su lucimiento, tiende a formar una imagen de redentor, grandioso y omnipotente”.

“Es capaz de ofrecer promesas mágicas como recurso para la seducción del auditorio, pero no se compromete nunca personalmente. Echar a andar a los demás y los hace pelear por él, manteniendo una postura de observador como si no participara de lo que provoca”.

Seis años después AMLO cambia de estrategia y ahora habla de cordialidad, de ser amoroso, de reconstruir al país a partir de un acto solidario. En uno de sus más patéticos spots televisivos, Andrés Manuel se piratea a José Julián Martí Pérez con eso de "ofrezco mi mano franca"... Y ahora resulta que él decide la reconciliación y cuando debe hacerse.

Los errores se pagan muy caros y López Obrador lo sabe. El poeta Javier Sicilia califico al Peje  como una representación de “la intolerancia, la sordera, la confrontación, en contra de lo que pregona su República Amorosa con aquellos que no se le parecen. Significa el resentimiento político, la revancha sin matices, el mesianismo y en la incapacidad de autocrítica para castigar las corrupciones de muchos miembros de su partido”.

"Hay un espíritu fascista entre algunos de quienes lo apoyan", le dijo Sicilia.

El candidato presidencial de Nueva Alianza, Gabriel Quadri de la Torre considera que  López Obrador (AMLO), candidato presidencial de los partidos de izquierda, es un “mesías autoritario”, que quiere hundir al país, ya que dice es demagogo y populista, por lo que su única intención es hacer de México como Venezuela, Perú y Argentina, quienes están hundidos en el retroceso.

Por cierto…..Quedó de manifiesto   en el programa Tercer Grado;   su soberbia, intolerancia e incapacidad elemental de autocrítica de López Obrador.  Lo preocupante para sus seguidores es que allí estuvo el espectro de 2006, lo peor del candidato presidencial: no reconocerá resultado alguno si el “pueblo” no hace lo propio. Las instituciones no tienen valor si no le son funcionales; los únicos periodistas honestos son los que le favorecen.

En la política y en la vida hay que asumir las consecuencias de las decisiones que se toman, incluso de los errores. Para superarlos hay que empezar por reconocerlos. Eso casi no existe en los políticos mexicanos…..Y en Andrés López  Obrador no lo reconoce…. ¡Upsss!

GUILLOTINA: En su columna Francisco Garfias  hace referencia  el maltrato a periodistas: Veracruz, Quintana Roo, Coahuila y Tamaulipas, según fuentes oficiales. En los dos primeros se practica la ley de “chayote o golpiza” a nivel de autoridades locales. En los otros dos, el riesgo para los informadores es el crimen organizado, precisan las fuentes……..Y  añade  que el presidente Calderón firmará este viernes, en Los Pinos, el decreto de Ley de Protección a Periodistas y Defensores de los Derechos Humanos, aprobado por el Congreso el pasado 30 de abril. Al día siguiente será publicada en el Diario Oficial.