20 mayo 2012

LA GORDILLO DEL SUR

Con un poder absoluto hasta a un burro el resulta fácil gobernar.

Conde de Cavour




UTILIZADOS POR SUS líderes como instrumento de sus aspiraciones políticas y personales en detrimento de los derechos y conquistas laborales de los trabajadores, los sindicatos en México son hoy vistos como un obstáculo que impide la solución de graves problemas que aquejan a instituciones fundamentales del país.

Corrupción, control gremial, canonjías, clientelismo partidista, corporativismo, uso patrimonial de los recursos y cuotas sindicales distinguen a la mayor parte de las dirigencias gremiales que han hecho de la antidemocracia sindical y el control caciquil de los trabajadores el principal activo de poder, lo que les permite erigirse en representantes de un sindicalismo que se pudre en el fango de la demagogia y el manejo político.

México es uno de los países con mayor índice de corrupción, según la organización Transparencia Internacional, y cuyos sindicatos tienen fama por la corrupción de sus líderes.












En el estado de Quintana Roo no se queda atrás, la Secretaria General del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento Benito Juárez (SUTSABJ), Delia Alvarado Alvarado, alias la “Gordillo del Sur”.

También tiene sus fechorías.






Fue en la administración de Magaly Achach, cuando Delia,   asumió la secretaría general del sindicato en 1999 y se mantiene en ella, pese a que legalmente está impedida para ello, gracias a componendas con los entonces alcaldes
Juan Ignacio García Zalvidea,
Carlos Canabal Ruiz,
Francisco Alor Quezada,
Gregorio Sánchez Martínez,
Jaime Hernández Zaragoza











y el actual presidente municipal,  Julián Javier Ricalde Hernández.












A pesar de eso se mantiene al frente de la directiva sindical con un férreo control de la base, que más que nunca es amenazada con la expulsión en caso de establecer contacto con quienes se oponen al liderazgo de Alvarado. .

Por desgracia para los trabajadores del ayuntamiento el sindicato de la “Gordillo del Sur”, no se puede auditar, porque no es dinero público, es dinero que aportan los propios agremiados.



Otro de los sindicatos corruptos en Cancún es el de los taxistas "Andrés Quintana Roo", algo así como un engrudo político y económico sustentado en intereses mezquinos que sólo beneficia a la clase política de élite del más alto nivel estatal, así como a unos cuantos agremiados que alcanzan la dirigencia sindical.

La cantidad de recursos que maneja el sindicato es inimaginable, sin considerar aportaciones voluntarias, extraordinarias, donativos, rifas, fondos y venta de placas.

El líder Oliver Fabro, sabe de las irregularidades financieras, resulta que cada operador, trabajador del volante que no tiene concesión- cuando ingresa al sindicato hace un pago único por 5 mil pesos para una fianza que se aplicará en caso de que el operador tenga adeudos con el sindicato o con algún concesionario.

El sindicalismo independiente existe en otros lados, aquí en Cancún no. Y en cambio tenemos una amplia gama de corruptísimos caciques sindicales, como la ex regidora Delia Alvarado, líder de los taxistas Oliver Fabro y de la CTM, Isidro Santamaría Casanova, quienes juegan una doble moral. Utiliza a los trabajadores como instrumento de sus aspiraciones políticas y personales en detrimento de los derechos y conquistas laborales de los trabajadores. Y la democracia parece que nunca llegara…. ¡Upssss!…..

GUILLOTINA. El perfil en “Facebook” de Paulina Romero Deschamps, desapareció, luego de que un diario nacional difundiera el derroche en que viaja –con todo y mascotas— la hija del líder sindical petrolero Carlos Romero Deschamps

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