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| Pedro Joaquín, Secretario de Energía, Carlos Joaquín, Subsecretario de Turismo, gobernador Roberto Borge y ex gobernador Félix González |
Toda una campaña negra, orquestada en
contra del Gobierno del Estado y en alianza con la revista semanal “Luces del
Siglo” es dirigida por Pedro Joaquín Coldwell y Carlos Joaquín González para
beneficio de su grupo político, que espera impaciente acomodarse en las
diputaciones federales a costa de lo que sea.
Con un
negro y turbio historial de extorsión y chantaje acumulado durante años, que se
refleja en la cascada de beneficios fruto de la publicación que se enarbola
como escudo y parapeto para lanzar advertencias una y otra vez contra
autoridades estatales y municipales, queda envuelto el marco que rodea el
“conflicto legal” que ha emprendido el semanario “Luces del Siglo”.
El
principal objetivo del ataque fue la solicitud de 3 millones de pesos que le
exigieron al gobernador del Estado, Roberto Borge Angulo, como preámbulo de la
campaña que ahora prevalece con el engañoso marco de ataques contra la libertad
de expresión. Que no es más que la fracasada negociación-chantaje, en la cual
no obtuvieron ningún beneficio económico.
Pero la
parte central que desató la campaña negra fue la turbia petición de las tres
candidaturas a la diputación federal, para beneficio propio del grupo que
enarbola Carlos Joaquín González, ex alcalde del municipio de Solidaridad.
Tanto
Pedro Joaquín Coldwell, Secretario de Energía, como Carlos Joaquín, han
demostrado que los nexos que los unen con la revista “Luces del Siglo”, van
enfocados al ambicionado control político de todo Quintana Roo, a costa de lo
que sea.
Por ello
se han inconformado y han orquestado la campaña de golpeteo a través del
semanario, pues asumen la postura de que con el desprestigio del gobernador
Roberto Borge Angulo las autoridades federales asumirían opciones contrarias al
grupo político que ha conformado el gobernador.
Todo
ello, aun cuando de forma oficial no se conocen los nombres de los candidatos a
las diputaciones federales, es evidente que el grupo de los Joaquín, asume ya,
que quedarían fuera de las nominaciones, dadas las condiciones políticas reales
y actuales que los alejan de los intereses de Quintana Roo.
Más aún,
el capital político que enarbola Carlos Joaquín, se ha visto mermado, pues sin
mayores méritos, que el llevar el apellido Joaquín, pretende a través del
golpeteo mediático doblegar las decisiones políticas del PRI para beneficios
personales.
Así, la
campaña mediática emprendida con Norma Madero a través de su revista, es una
muestra clara de la desesperación en la que han caído los joaquinistas,
producto de su divorcio con el trabajo realizado por la actual administración
estatal. Y que lo han llevado a manipular a este grupo de chantajistas
encuadrados en la “nómina” de Norma Madero Jiménez, todo con tal de proseguir
con actitudes depredadoras.
Como no
se obtuvo, se desató la andanada de golpeteo que desarrolla el semanario “Luces
del Siglo” usado una y otra vez como escudo y herramienta de ataque.
Para
muestra de las acciones emprendidas a lo largo de los años contra municipios y
el Gobierno del Estado, figura una cascada de convenios “amarrados” bajo el
mismo sistema de negociación y chantaje.
Pero
mucho antes de que fracasara la petición de ambicionados espacios políticos,
que en este caso son las candidaturas federales, hubo otras muestras de
extorsión.
Todas
fracasaron, pues en cada una antepuso el mismo objetivo: el beneficio económico
de la responsable del semanario, Norma Madero Jiménez.
Más aún,
Norma Madero Jiménez durante dos sexenios fue empleada del Sistema
Quintanarroense de Comunicación Social, (SQCS) del gobierno estatal, desde
donde se perfiló para armar chantajes. Pues además de que percibió un salario
oneroso se le permitía el manejo editorial de su revista sin ninguna
restricción. Mismo que le permitió incrementar sus finanzas personales. Toda
vez que su programa de radio que manejaba, operaba convenios particulares para
beneficiar o hundir a personajes de la política o empresarios que no fueran
afines al grupo de Pedro Joaquín Coldwell y Carlos Joaquín González.
Por ello
la campaña mediática que han emprendido los males llamados medios nacionales,
en contra del gobernador Roberto Borge Angulo, sólo obedece a los intereses
políticos y económicos de los hermanos Pedro Joaquín Coldwell y Carlos Joaquín
González. Quienes usan la desmedida ambición de Norma Madero Jiménez.
Así
queda exhibido en la serie de convenios con ayuntamientos locales y en el
gobierno estatal, que la mantuvieron “activa” en su revista. Hasta que frenaron
sus excesivas exigencias y con ello provocaron sus reacciones de ataques y
chantajes.
Sin
embargo hubo, por parte del Gobierno del Estado, muestras de diálogo y apertura
al acercamiento.
Nada de
ello importó, y no fue tomada en cuenta, debido a la ambición desatada que
había crecido y no había contrato publicitario que llenara las exigencias de
una revista semanal que basó su existencia en la negociación y el chantaje.
Y fue el
13 de febrero del 2014, es decir, más de 6 meses antes que se desatara la
actual campaña negra y surgieran las ambiciones políticas de Carlos Joaquín
González, cuando la postura de diálogo fue realizada por el Gobierno del
Estado.
Fue
dirigido al semanario a Norma Madero para solicitarle que abriera espacio
contra ataques lanzados directamente, como lo refiere el texto realizado por la
Unidad del Vocero, bajo la dirección de Rangel Rosado Ruiz. Y en el que
solicita precisiones a la información, “Nuevo ataque de Borge a Luces del
Siglo”, de la fecha mencionada.
Ahí se
le señala “que por tercera ocasión, en menos de 3 años, atentan contra la
revista, y que en la edición 537 publican que otros sectores han sido
afectados. Sólo que acusan sin pruebas”.
Pero
además ahí se le precisa a Luces del Siglo que “en esa nota se acusa sin
aportar pruebas y que en su afán protagónico justifican su existencia,
autoclonándose, para llamar la atención o para incriminar al gobierno o a
quienes ustedes consideran que puedan extorsionar para obtener prebendas.
El
antecedente en este sentido es ampliamente conocido. Yo sí tengo pruebas”,
precisa Rangel Rosado.
Y le
puntualiza que “contrario a lo que se señala, la mejor prueba de que el
gobierno de Roberto Borge garantiza y respeta la libertad de expresión es la
circulación de su publicación, la existencia de su página electrónica y el
hecho de que ustedes pueden hacer uso de las redes sociales para divulgar
información, aun cuando esta contenga opiniones ofensivas, transgreda el ámbito
de lo privado o no se apegue a la realidad”.
Y remata
señalando que: le recomendamos que recurra a las instancias correspondientes
para que se dé seguimiento a su caso y se emita una resolución apegada a la
ley. No puede usted acusarme gratuitamente de coordinar a un equipo que “clona”
su revista, no debe tergiversar ni manipular los hechos para presionar a un
gobierno a que mantenga las prebendas y ventajosos contratos que le fueron
cancelados”.
Y prueba
de ello es que durante siete meses, Luces del Siglo mantuvo durante la presente
administración estatal un convenio real de 300 mil pesos mensuales que le
cubrían.
Eso fue
al principio de la administración estatal. Lo cual desató toda una andanada de
presiones, porque Luces del Siglo ambicionaba y exigía que le “respetaran”
convenios en todos y cada uno de los municipios y hasta direcciones estatales
que acumulaban más de un millón de pesos al mes!
En sus
exigencias mensuales todo entraba, incluso hasta terrenos en Tulum en zonas de
plusvalía. Pues así obtuvo un gran lote valuado en miles de pesos.
En tanto
las aportaciones mensuales que estaban dirigidas al semanario, eran canalizadas
a la empresa Multimedia del Siglo, S.A de C.V. con dirección en el
fraccionamiento Bahía Azul de la supermanzana 84. Y otros más a nombre de
Silvia Jiménez Silva, producto de los convenios que recibía por parte de la
Comisión de Agua Potable y Alcantarillado, (CAPA).
Pero
además, ayuntamientos como el de Benito Juárez le pagaba mensualmente 300 mil
pesos a la revista, en el caso de Playa del Carmen, recibía 100 mil pesos. Por
parte de la presidencia municipal de Cozumel, más de un millón 200 mil pesos al
año.
Y hasta
el mismo Congreso del Estado le realizaba aportaciones mensuales de 30 mil
pesos!.
Todo
ingresaba. Hasta que en el gobierno estatal se impuso el orden financiero y se
concentraron los pagos en la Unidad del Vocero, que le respetó su convenio y
mensualmente recibía 300 mil pesos.
Tal
acción motivó una reacción inmediata de la responsable del semanario, pues
nunca quedó conforme y exigió que le pagaran por todos los ayuntamientos,
Congreso del Estado y hasta las dependencias estatales, la suma hasta por un
millón de pesos cada mes, que ya no pudo recibir más.
Y es
entonces cuando inicia la andana de presión y chantaje.
Pero en
medio de todo ello, unos tres millones de pesos más, para frenar todo lo que
saldría a la luz contra el gobierno del Estado.
Pero por
encima de ello, el chantaje político de manos de Pedro Joaquín Coldwell y
Carlos Joaquín González para negociar y exigir las tres candidaturas a la
diputación federal.
Todo a
espaldas de los quintanarroenses.
romamym@yahoo.com
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