CALUMNIAS
CONTRA PERIODISTAS DE QUINTANA ROO
PODER Y
DINERO: Víctor Sánchez Baños
Hace
unos días leí un desplegado en los periódicos del DF, Reforma y El Universal,
en el cual un grupo de periodistas y dueños de medios de comunicación de
Quintana Roo, que en tono de indignación exigieron el cese de calificaciones de
políticos de izquierda locales y nacionales.
Y,
claro, tienen toda la razón. Quienes están en contra de la izquierda “son
corruptos”, como si el pintarse de negro y amarillo, fuera la indulgencia
divina para expiar a los pecadores políticos. Así involucran a quienes ejercen
la noble profesión del periodismo en sus vulgares luchas por el poder.
Un
portal de internet, Noticaribe, así como la revista Luces del Siglo, acusan de
corruptos a quienes escriben o transmiten por radio y televisión en la entidad.
Es
injusto e insultante que los directivos de Luces del Siglo, encabezados por la
viuda de un periodista, Joaquín Paredes, fundador de la publicación, tase
parejo a los que desde una modesta o gran tribuna trabaje en informar o generar
opinión.
Norma
Madero y Agustín Ambriz, de Luces del Siglo, usan cajas de resonancia de otros
periodistas resentidos con el sistema a nivel nacional para descalificar a todo
un gremio. Están en su legítimo derecho
de expresarse, pero la calificación en blanco y negro, sin la grama de
colores del prisma de comunicación en la entidad, está fuera de todo
profesionalismo.
Hay
suficientes pruebas de que Madero, con su pareja sentimental, Ambriz, se unió a
los perredistas Julián Ricalde Magaña, la diputada federal Graciela Saldaña
Fraire y el legislador local Jorge Aguilar Osorio para capitalizar
políticamente la clonación de su revista.
Hay
muchas dudas sobre esa “clonación”, lo que podría usarse como una estrategia de
promoción para la venta de esa publicación, al asegurar que es falsificada por
el gobierno del Estado “legitimar” a ese medio como “crítico”.
Resultaría
infantil y de un suicida político el clonar la publicación ya que es obvio que
los ojos se pondrían en el “beneficiario” de tal hecho, lo que podría hacerse
punible.
En
cambio para la revista le resulta materialmente barato “convertirse” en
víctima.
En fin,
no quiero tomar partido, pero tampoco acepto que en una lucha política donde
los perredistas, que siempre se han distinguido por su juego sucio y que
descalifican, incluso con el infundio y la calumnia como me ha ocurrido cada
vez que critico a Andrés Manuel López Obrador, a todos los que no piensan como
ellos, se involucre a la totalidad de un gremio.
Por eso,
me uno a los periodistas de Quintana Roo en su desplegado contra aquellos que
sólo buscan capitalizar políticamente su actividad periodística. O son
periodistas o son políticos. No hay medias tintas y ahí, nada más hay blanco o
negro.
Y
coincido con mis colegas quintanarroenses: no es “correcto, justo y mucho menos
corresponde a la verdad la presentación de un escenario en el que se denigra a
toda la comunidad periodística quintanarroense por el afán protagónico de
quienes, estando muy lejos de serlo, pretenden convertirse en adalides de la
libertad de expresión”.
PODEROSOS
CABALLEROS.- Aún no puedo entender que desaparezcan 51 personas y nadie sepa su
paradero. Esos jóvenes fueron secuestrados por policías municipales de Iguala,
Guerrero, entidad gobernada por el perredista Angel Aguirre después de brutales
ataques contra normalistas de Ayoxinapa, población de Iguala, donde el alcalde
es José Luis Abarca. Claro las balas no sólo van contra los estudiantes, sino
contra Aguirre y Abarca. Urge, primero, que aparezcan esos jóvenes y asimismo
que los hechos queden totalmente aclarados. Ya se perdió Guerrero. *** De
acuerdo al portal Terra, Julián de Nicolás, socio de la viviendera Homex, está
secuestrado desde el lunes pasado. Un grupo bien estructurado realizó la
operación contra el empresario, cuya empresa está en concurso mercantil por
problemas financieros.
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